MAMÍFEROS TERRESTRES
Entrenamiento de Lobos de Crin: Construyendo Confianza para el Cuidado y la Conservación

¡Hola a todos! Mi nombre es Marina Schweizer. Soy la Gerente de Entrenamiento y Bienestar Animal en BioParque do Rio, ubicado en Río de Janeiro, Brasil. Me especialicé en biología y manejo de fauna silvestre en la Fundación Zoológico de São Paulo y obtuve una maestría en Conservación de Fauna Silvestre.
A lo largo de mi carrera, he liderado equipos en la gestión del cuidado animal, supervisando rutinas diarias y guiando al equipo de bienestar animal en el desarrollo de estudios de comportamiento, enriquecimientos ambientales y programas de entrenamiento. Además, desarrollé e implementé la Política de Entrenamiento Animal, basada en el respeto hacia los animales y alineada con las directrices de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) y la Asociación Británica e Irlandesa de Zoológicos y Acuarios (BIAZA).
El caso de los lobos de crin
Hoy quiero compartir uno de los casos en los que he estado trabajando, enfocado en el entrenamiento para rutinas diarias y procedimientos veterinarios con una pareja de lobos de crin (Chrysocyon brachyurus) bajo cuidado humano. Estos animales siempre se han mostrado cautelosos, manteniendo distancia con el equipo. El primer paso fue ganar su confianza para poder acercarnos a ellos.
Un principio clave de nuestra política de entrenamiento es que la participación en las sesiones debe ser voluntaria. Siempre proporcionamos la comida principal de manera regular y usamos alimentos adicionales como recompensa durante la fase inicial del entrenamiento. Dado que los lobos de crin prefieren las proteínas animales, pero el consumo excesivo puede causar problemas renales, decidimos usar solo la proteína de su dieta habitual como refuerzo. La carne se separaba del resto de su dieta y se usaba exclusivamente durante las sesiones de entrenamiento, permitiendo que los lobos decidieran si participar o no.
Dado el comportamiento de dominancia y sumisión entre ambos lobos, realizamos sesiones simultáneas con un entrenador para cada animal. La hembra, más dominante, era llamada a un área interior, mientras que el macho era entrenado con contacto protegido en el recinto.
Antes de asociar el refuerzo con el bridge, trabajamos en ser percibidos como un estímulo positivo. Cada vez que los lobos miraban hacia su entrenador, se les lanzaba un poco de refuerzo. En solo tres sesiones, logramos entregar el refuerzo directamente en la boca, y tras ocho sesiones, el macho comenzó a seguir a la entrenadora hasta el punto de entrenamiento.
Figuras 1 y 2 - Lobo de crin macho acercándose y recibiendo una recompensa (izquierda) y realizando el comportamiento de "target" al tocar el objetivo con su nariz (derecha).
Cuando ambos animales comenzaron a responder a sus nombres, nos centramos en comportamientos relacionados con el manejo y los procedimientos veterinarios. Empezamos enseñando a cada animal a tocar un target con la nariz. Se presentó el target y los lobos fueron reforzados cuando lo tocaron. Este comportamiento se aprendió en 13 sesiones (consideramos que un comportamiento está aprendido cuando se realiza de manera "excelente" en 10 sesiones consecutivas), y luego pasamos a enseñar comportamientos de posicionamiento adicionales. Ambos animales aprendieron a mantenerse de pie, lo que nos permite examinar su pecho y abdomen, a colocarse de lado para una vista lateral completa y a tumbarse.
El comportamiento de tumbarse se entrenó utilizando el método de captura. Como los intentos de inducir al animal a tumbarse no funcionaron, el entrenador observó que el animal se tumbaba espontáneamente en una parte específica de la instalación cuando no se le pedía ningún comportamiento.
El entrenador esperó a que el animal se tumbara, marcando el comportamiento y proporcionando una señal simultáneamente. Aunque el macho realiza el comportamiento bajo señal, todavía se tumba a cierta distancia del entrenador, por lo que el comportamiento aún no se considera "excelente".Otros comportamientos que actualmente están aprendiendo incluyen la habituación a diversas personas, lo que ayudará a los animales a percibir a diferentes individuos como estímulos positivos y a responder adecuadamente a cualquier entrenador, así como la habituación a diversos sonidos.
Esto les permitirá mantenerse tranquilos frente a ruidos como escobas, palas, conversaciones, pasos y otros.
Figura 3 - Lobo de crin macho realizando el comportamiento de posicionamiento "Presentación lateral".
Figura 4 – Hembra realizando el comportamiento de posicionamiento “Stand Up”.
Las sesiones de entrenamiento se realizan en la instalación, permitiendo que los visitantes observen el proceso, lo que fortalece la conexión entre el público y la conservación de la fauna. Esto permite entender mejor el papel de los zoológicos en la conservación.Este proceso me ha mostrado cuánto han progresado los lobos y lo valioso que es que vean al equipo como una experiencia positiva. Observar su confianza creciente es inspirador y resalta los efectos de una relación respetuosa con los animales.
Figura 5 - Lobo de crin macho aprendiendo el comportamiento de ofrecer su pata ("Pata") mientras es observado por el público. Quiero agradecer al equipo de Wezooit por permitirme compartir esta experiencia y a mi equipo por su dedicación al cuidado de los animales. Juntos, marcamos una diferencia positiva en sus vidas.
Y recuerda, si se puede…Wezooit!
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