TEORÍA

En el entrenamiento de animales, en ocasiones oímos hablar del umbral de tolerancia, pero ¿qué es el umbral de tolerancia y cómo podemos manejarlo?

Es un término que se refiere al nivel o punto en el cual un animal comienza a mostrar signos de estrés o incomodidad en respuesta a un estímulo específico. Este concepto es crucial para comprender y manejar el comportamiento de un animal, ya que permite identificar los límites dentro de los cuales este puede comportarse sin mostrar frustración o malestar significativo.

A continuación, queremos destacar algunos detalles clave del umbral de tolerancia:

1. Conocer y respetar el umbral de tolerancia de un animal es esencial para evitar situaciones que puedan desencadenar reacciones negativas. En el entrenamiento, esto significa ajustar la dificultad y la intensidad de los comportamientos que entrenaremos, lo que conocemos como el criterio, de manera progresiva, asegurando que el animal no se sienta sobrepasado.

2. Identificación de los signos de que un animal está alcanzando su umbral de tolerancia pueden variar. Pueden incluir cambios en el comportamiento, vocalizaciones inusuales, evitación, abulia e incluso respuestas fisiológicas como el aumento de la frecuencia cardíaca, ojos extremadamente abiertos, exceso de salivación, etc.

3. El incremento progresivo es fundamental para aumentar el umbral de tolerancia de manera gradual. Esto se puede hacer mediante aproximaciones sucesivas e introducción lenta de nuevos estímulos o comportamientos, permitiendo que el animal se acostumbre y desarrolle una mayor capacidad para manejarlos sin estrés.

Una buena estrategia podría ser utilizar señales discriminativas (SD) secundarias, como podría ser el KGS o Keep Going Signal (si quieres saber más sobre el KGS, puedes conocer más en nuestro anterior artículo "El KGS no es un comité de seguridad ruso". Este tipo de estrategias ayudan a comunicar claramente las expectativas y a apoyar al animal en el proceso de aprendizaje, ya que dicha señal actúa como "recordatorio" para el animal, indicándole que va bien y debe continuar realizando el comportamiento requerido. Es así como le brindamos la oportunidad de comprender y adaptarse a las nuevas expectativas, evitando así la frustración y posibles reacciones negativas, estableciendo una comunicación clara y una transición suave hacia comportamientos más complejos o difíciles.

Por ejemplo, cuando entrenamos a un delfín o una orca para realizar tres saltos alrededor del perímetro de la piscina, surge un desafío cuando los entrenadores deciden de pronto que seis saltos serían más impresionantes y desean establecer este nuevo criterio. Sin embargo, el delfín o la orca, como es de esperar, se detiene después del tercer salto, lo que crea una discrepancia entre las expectativas de los entrenadores y el comportamiento realizado por el animal.

Ante esta situación, los entrenadores somos conscientes de la necesidad de proporcionar apoyo al animal, y decidimos introducir una señal secundaria en la cuarta posición, con la esperanza de que el cetáceo comprenda y realice los saltos adicionales que queremos entrenar. Sin embargo, la respuesta de la orca o del delfín no es la esperada y se detiene después de la cuarta posición, lo que lleva a los entrenadores a la frustración o a especular con la actitud del animal. Imaginemos que en este momento, como entrenadores, asumimos la responsabilidad y realizamos nuevamente la señal. Sin embargo, la reacción de la orca o del delfín es inesperada. El animal sale del agua o muestra precursores de agresión, encontrándonos así con una situación desagradable y peligrosa, tanto para el animal como para el entrenador o alguno de sus compañeros.

En resumen, en Wezooit pensamos que el entrenamiento del umbral de tolerancia es fundamental para evitar la frustración y garantizar la seguridad tanto de los animales como de los entrenadores, ya sea mediante aproximaciones sucesivas o el uso de otras estrategias.

Y recuerda, si se puede…Wezooit!